Esther Okeda parece una niña de 10 años como otra cualquiera: le gusta jugar con sus muñecas Barbies y ver Frozen. Pero lo que diferencia del resto es su increíble (digamos inhumana) capacidad para las matemáticas, que la ha llevado a matricular en una universidad online, donde ya es la primera de su clase. Vamos, una auténtica máquina para las matemáticas.
Lo curioso es que Esther nunca ha ido a la escuela; su madre, quien es matemática de profesión, les da clases en casa a ella y a su hermano de 6 años.
“Es muy interesante. Tiene el tipo de matemáticas que me encanta, teorías, números complejos, todo ese tipo de cosas”-dijo riendo la niña, en declaraciones a la cadena CNN- “Fue muy fácil. Mi madre me enseñó de una manera agradable.”
Sus planes son terminar el curso y luego hacer un doctorado en ciencias financieras a los 13 años. “Quiero tener mi propio banco cuando tenga 15 porque me gustan los números y me gusta la gente y la banca es una gran manera de ayudar a la gente”. Repito, 15 años y quiere abrir su propio banco.
Esther comenzó a aprender desde muy pequeña. A los 4 años ya conocía las letras del abecedario, y sabía sumar, restar, multiplicar y dividir. A esa edad comenzó a enseñarle álgebra y ecuaciones cuadráticas.
No es que Esther haya comenzado la universidad por presión familiar precisamente: “Yo en realidad quería empezar cuando tenía 7 años. Pero mi madre me decía, ‘eres demasiado joven, cálmate”.
Pero el año pasado los sorprendió cuando obtuvo calificación de B en un examen de matemáticas puras, y estos accedieron a permitirle que solicitara el ingreso en la universidad.
Por si fuera poco, también ha comenzado a escribir una serie de libros de matemáticas para niños, titulada “Yummy Yummy Algebra”.
La madre de Esther considera que la clave del éxito en la enseñanza está en la flexibilidad y en entender que no todos los niños aprenden del mismo modo. Esta mujer se merece un aplauso.
La pequeña no ha sido la única con éxito; su hermano menor, Isaiah, con apenas seis años también estudia para pasar pruebas de alto nivel de matemáticas.
Vídeo de la entrevista (en inglés): https://www.youtube.com/watch?v=rNKUleJKGEYAun que no entendáis el vídeo en él se ve claramente el potencial de la niña con las matemáticas mientras hace los problemas.
“Es muy interesante. Tiene el tipo de matemáticas que me encanta, teorías, números complejos, todo ese tipo de cosas”-dijo riendo la niña, en declaraciones a la cadena CNN- “Fue muy fácil. Mi madre me enseñó de una manera agradable.”
Sus planes son terminar el curso y luego hacer un doctorado en ciencias financieras a los 13 años. “Quiero tener mi propio banco cuando tenga 15 porque me gustan los números y me gusta la gente y la banca es una gran manera de ayudar a la gente”. Repito, 15 años y quiere abrir su propio banco.
Esther comenzó a aprender desde muy pequeña. A los 4 años ya conocía las letras del abecedario, y sabía sumar, restar, multiplicar y dividir. A esa edad comenzó a enseñarle álgebra y ecuaciones cuadráticas.
No es que Esther haya comenzado la universidad por presión familiar precisamente: “Yo en realidad quería empezar cuando tenía 7 años. Pero mi madre me decía, ‘eres demasiado joven, cálmate”.
Pero el año pasado los sorprendió cuando obtuvo calificación de B en un examen de matemáticas puras, y estos accedieron a permitirle que solicitara el ingreso en la universidad.
Por si fuera poco, también ha comenzado a escribir una serie de libros de matemáticas para niños, titulada “Yummy Yummy Algebra”.
La madre de Esther considera que la clave del éxito en la enseñanza está en la flexibilidad y en entender que no todos los niños aprenden del mismo modo. Esta mujer se merece un aplauso.
La pequeña no ha sido la única con éxito; su hermano menor, Isaiah, con apenas seis años también estudia para pasar pruebas de alto nivel de matemáticas.
Vídeo de la entrevista (en inglés): https://www.youtube.com/watch?v=rNKUleJKGEYAun que no entendáis el vídeo en él se ve claramente el potencial de la niña con las matemáticas mientras hace los problemas.
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